Ante la llegada de los huracanes John y Helene, se ha activado un Plan de Acción para brindar asistencia humanitaria a las comunidades en riesgo.
Por: Areli Noriega.
La tormenta tropical John se dirigía a las costas de Guerrero y Michoacán el pasado jueves 26 de septiembre. Se espera que aumente la fuerza de sus vientos y alcance la categoría de huracán antes de tocar tierra, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). John se consideró como una tormenta “zombi”, término que se refiere a los sistemas que se disipan antes de fortalecerse nuevamente hasta convertirse en una tormenta.
En la ciudad de Acapulco, Guerrero, que aún no se ha recuperado por completo de la destrucción del huracán Otis del año pasado, varias zonas se inundaron y se les dijo a los residentes en áreas en riesgo que evacuaran a refugios temporales. Algunas partes de la ciudad han recibido más de 500 mm de lluvia esta semana, y 431 mm en las últimas 24 horas.
Ante estos desastres naturales, la Cruz Roja ha hecho lo posible por ayudar a los demás en diferentes estados de la república; han sido desplegados equipos de búsqueda y rescate (USAR) y atención prehospitalaria en los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Jalisco y Colima.
Estrecha colaboración con Protección Civil, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina.
Cruz Roja Mexicana ha preposicionado un stock de ayuda humanitaria con
capacidad para atender a 3,000 familias afectadas.
Kit de alimentos
kit de higiene
kits de limpieza para el hogar, que serán distribuidos de manera
inmediata en cuanto las condiciones lo permitan.
De igual manera, a medida que los huracanes John y Helene han tocado en territorio mexicano, Cruz Roja ha intensificado sus operaciones en las áreas más vulnerables.
Algunas de sus acciones son el monitoreo y análisis del clima y despliegue de unidades de emergencia.