Por Monserrat García
Durango, Dgo.
Liliana Rosales presidenta de la Asociación de Asistentes de Personas con Alzheimer en Durango (AAPAD), visitó el programa Charlas de España TV, conducido por el periodista Miguel Ángel Vargas, explicó que esta organización atiende a los cuidadores y a las familias de pacientes con Alzheimer y de cualquiera de las otras demencias asociadas, advirtió que este es un sector que se encuentra en el abandono.
Advirtió que cuando a alguien le toca padecer Alzheimer es definitivo, pero todas, las personas podrían iniciar actividades desde la juventud, que aunque no podrán prevenirlo si podrían enfrentarlo en mejorar condiciones físicas y mentales en la edad adulta.
El Alzheimer está considerada como una demencia y trae como consecuencia perdida de facultades mentales, no solo se limita a la memoria.
Normalmente se lleva al paciente al médico al detectar pérdida de memoria o conductas extrañas, pero la enfermedad no se limita a esto, sino que es la pérdida de la capacidad de realizar cosas de la vida diaria como comer, vestir, peinarse, entre otras.
Cuando se pierden esas capacidades ya hay un daño cognitivo que puede englobarse en alguna de las demencias, se puede el sentido de espacio-tiempo.
Quienes lo padecen son muy inteligentes en cubrir sus deficiencias porque a nadie le gusta ser dependiente, advirtió.
Hay especialistas que pudieran ser un prediagnóstico y van desde un gerontólogo, geriatra y neurogeriatra o siquiatra.
El Alzheimer se presenta en etapas adultas mayores, pero no es cosa de viejos y se está presentando en edades más tempranas.
Hay una variedad que da desde los 35 años, aunque es muy extraño, pero esto obligó a dejar de utilizar el término demencia senil.
Cada caso es único y evoluciona de diferente manera porque tiene mucho que ver con la historia de vida de la persona.
Hay factores de riesgo modificables como: enfermedades como la hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo, entre otras, además de la depresión, aislamiento social, esto permitió que creciera el número de casos de demencia durante la pandemia.
Además, existen los factores no modificables como la herencia y la edad.
Es difícil detectar a estas personas porque ocultan sus síntomas, pero algunos de ellos son: dejan de hacer cosas que les gustaban, hacen cosas repetitivas y presentan cambios de humor.
Los médicos familiares deberían ser los primeros en diagnosticar este padecimiento, pero no están preparados ni interesados.
Hay especialistas en geriatría en el IMSS e ISSSTE, pero son muy pocos comparados cobran la población derecho-habitante, están sobrepasados y los médicos de primer contacto no están empapados en este tipo de situaciones.
La Secretaría de Salud es la única institución en Durango que tiene dos gerontólogos.
Para la familia se vuelve difícil el manejo del paciente por las conductas erráticas, por la desinhibición
Esta enfermedad afecta la salud y emociones de todos los miembros de la familia y empiezan a alejarse cuando ven que no es fácil cuidar a la persona que padece esta enfermedad.
Es necesario hacer un plan integral de atención y la familia se empieza a alejarse al grado que al final solo puede quedar el cuidador y el paciente.
Ha habido cursos de capacitación impartidos por diferentes instituciones públicas, como asociación cada año se organiza uno especializado en las demencias.
Las instituciones públicas no aceptan albergar personas con estos padecimientos solo algunas privadas, pero el servicio resulta muy costoso, además los familiares deben estar atentos al trato que se les da porque son vulnerables.
Advirtió que los cuidadores están desprotegidos por la ley por lo que ya se trabaja en su reconocimiento.
Finalmente dijo que para quien este interesado en contactarse puede hacerlo en la página en Facebook: Alzheimer Durango.
AAPAD, cuidando a los cuidadores de pacientes de Alzheimer
Leave a comment