Al menos dos muertos y 22 heridos dejó este jueves la explosión de una bomba en un barrio comercial de Lahore (este), segunda mayor ciudad de Pakistán, informó la policía.
El ataque fue reivindicado por un portavoz del Ejército Nacionalista de Baluchistán (BNA, por sus siglas en inglés), uno de los varios grupos étnicos separatistas que llevan años librando una insurgencia en el suroeste de Pakistán.
El portavoz dijo que atacaron a la policía y a los trabajadores de un banco «en respuesta a la matanza de mujeres y niños por parte de las fuerzas paquistaníes en Baluchistán», la mayor provincia de la nación surasiática.
Habrá más ataques «a menos que el régimen militar inicie conversaciones significativas sobre la cuestión de la independencia nacional y la retirada de sus tropas del suelo de Baluchistán», insistió el portavoz en un comunicado difundido en la aplicación de mensajería Telegram.
El ataque tuvo lugar en el barrio comercial Anarkali de Lahore y «las primeras investigaciones señalan que la explosión fue causada por un artefacto provisto de un temporizador y colocado en una motocicleta», dijo a la AFP Rana Arif, portavoz de la policía de Lahore.
La policía y una fuente hospitalaria informaron que dos personas murieron, incluyendo un niño de 9 años, y 22 resultaron heridas en la explosión.
Los siete millones de habitantes de Baluchistán, rico en minerales y fronterizo con Afganistán e Irán, llevan tiempo quejándose de que no reciben una parte justa de su riqueza mineral y de gas.
Pakistán se enfrenta además desde hace algunas semanas a un resurgimiento del grupo Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP), los talibanes pakistaníes, galvanizados por la llegada al poder de los talibanes afganos.
El TTP, un movimiento distinto del de los nuevos dirigentes afganos, ha reivindicado varios ataques desde el comienzo de la semana, entre ellos el del lunes contra un puesto de control de la policía en Islamabad, en el que un policía resultó muerto y dos heridos.
Este tipo de incidentes es poco frecuente en la capital, que se encuentra bajo fuerte vigilancia policial.
El ministro paquistaní del Interior, Sheij Rashid Ahmed, advirtió el martes contra la posibilidad de nuevos ataques.
«Es una señal de que las actividades terroristas han comenzado en Islamabad», expresó a la prensa. «Este es el primer ataque terrorista en 2022 y debemos estar alerta», añadió.