Miguel Ángel Vargas Q.
*** Bien por CCE, COPARMEX y empresarios afiliados
*** Nada extraño la ausencia de Marina
*** Esteban dejó claro su madurez
*** Un amplio reconocimiento a los organismos rectores de la iniciativa privada en Durango, CCE y COPARMEX, así como a las cámaras, organismos, uniones y colegios afiliados a aquellos, por esta gran convocatoria que hicieron para que quienes aspiran gobernar Durango, expongan de viva voz, de manera ejecutiva, sin paja, lo que quieren y pueden hacer de ser favorecidos por el voto ciudadano el próximo 5 de junio.
Este foro Unidos por Durango nos deja varios mensajes, todos importantes para quienes añoramos un desarrollo económico y social que nos saque del Jesús en la boca en que miles de duranguenses vivimos para salir adelante con nuestras micro, medianas y grandes empresas, pero más grave aún para aquellos padres de familia que se duermen con el pendiente del qué comerán al día siguiente.
Este primer mensaje es la unidad con la que trabajan los dos organismos cúpula de la iniciativa privada duranguense, que representa en el estado a los empleadores de alrededor de 275 mil jefes de familia en los diferentes ramos productivos. Desde la agricultura hasta los prestadores de servicios turísticos y cinematográficos, pasando por los textileros y productores de mezcal. Ahí estuvieron todos. Constructores, proveedores y académicos. Medios de comunicación y los jóvenes empresarios que buscan crecer antes de envejecer, como pareciera que se torna decrépito el campo duranguense con su ganadería y pobre economía.
Un diez para Magdalena Gaucín, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Blanquita Castro, presidenta del Consejo Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), por lograr esta unidad en torno al desarrollo socioeconómico de Durango. Una buena estructura del foro, que pareciera que algunos confundieron con debate, incluyendo a una de las candidatas.
Buena moderación por parte de Lolita López Rivera y Eduardo Serrano, reconocidos comunicadores de Durango.
*** Si bien es cierto que minutos antes de que iniciara el foro, el conductor del mismo, Gustavo Nevárez Martínez, anunció que a pesar de la anticipación con la que se invitó a la candidata de la coalición Juntos Haremos Historia, Alma Marina Vitela, no estaría presente por “cuestiones de agenda”, muchos de los presentes en el hotel Gobernador sabíamos que estaría ausente desde hace varios días.
Oficialmente no se dieron a conocer detalles de la ausencia, solo que, “por agenda”, lo que es una excusa muy trillada entre funcionarios públicos y políticos.
Marina perdió una gran oportunidad de estar en un foro, que no es debate, para exponer durante prácticamente media hora lo que pudiera ser un resumen ejecutivo de su propuesta u oferta político electoral.
Para los que tenemos algunos años en este oficio, la única perdedora de este foro es precisamente la lagunera, qué falta al respeto a quienes, con todo comedimiento, educación, anticipación y humildad, le invitaron para conocerla más de cerca, no en un debate de confrontación, sino en una franca exposición de los qué y los cómo.
*** Paty Flores Elizondo, demostró seguridad en el dominio del escenario, pero le faltó profundizar más en lo que ella puede y sabe hacer que es la gestión ante las instancias en las que durante años convivió y el tiempo que dedicó a atacar a sus contrincantes (que además no le da para alcanzarlos), los desperdició abordando temas que otrora le dieron el nivel de estadista por el solo hecho de haber colaborado como funcionaria en el Congreso de la Unión y en la Presidencia de la República al más alto nivel. No todo mundo sabe de su recorrido por las altas esferas del poder, factor determinante porque sabe dónde y cuáles puertas tocar para bajar recursos.
Su oferta de trabajo como gobernadora la condensó en el contenido del trabajo realizado por CODEUR del proyecto 20-40 en el que mucha injerencia tuvo Eduardo Sojo Garza-Aldape en la época en que este organismo lo presidió Mayté Vivó de Wallander; documento que, si bien es cierto, también requiere de los cómo de quien esté al frente de la administración pública estatal.
La técnica peripatética se le da y muy bien a Esteban Villegas Villarreal que, en sus diversas intervenciones demostró varios puntos que trataré de resumir.
Un manejo total y profesional del escenario producto más de su vida de cantante que de político.
Conocimiento de quienes intervenían y no solo por sus nombres, sino con la confianza al dirigirse a ellos, lo mismo a Iris Zamudio que a Miguel Camacho o Emily García, quienes formularon diferentes temas.
Más claro con el dirigente de la Unión Ganadera Regional, con Rogelio Ochoa quien le reconoció su involucramiento con ese sector y quien hizo compromisos con Esteban para el caso de que el voto ciudadano lo favorezca el 5 de junio.
Muy explícito en sus ofertas, bien soportadas con ejemplos que no necesitaron del lenguaje rebuscado, que muchas veces es más una muletilla que parte del mensaje que se envía.
Sin ánimo de exagerar, francamente Esteban parecía que estaba en una gran reunión familiar en la que hubiera sido designado para dirigir el brindis.
Reconoció el trabajo de las dirigentes de COPARMEX y CCE y mostró agradecimiento por la invitación.
Antes de la participación de Villegas Villarreal, hubo momentos de tensión y hasta de murmullo porque minutos después de que el comunicador Gustavo Nevárez mencionó fuerte y claro su arribo, el candidato de la alianza Va Por Durango no ingresaba al salón del hotel Gobernador.
Finalmente, acompañado de Marisol Rosso, su esposa, Esteban llegó totalmente familiarizado y se dio el tiempo de saludar a buena cantidad de empresarios.
Fue más convincente, desde mi óptica, que Paty Flores que insisto, desaprovechó tiempo y espacio en su video, atacando a sus adversarios, cuando definitivamente no era el foro adecuado para ello.
