Miguel Ángel Vargas Q./Contexto de Durango
(Entrevista vía Zoom)
A poco más de 12 mil kilómetros de distancia, con 17 años, originario de Gómez Palacio, Durango, Eduardo Bañuelos decidió desarrollar su pasión a costa de lo que fuera y a donde tuviera que ir y por eso llegó hasta Shanghái, en donde se ha convertido en todo un empresario exitoso que sigue soñando con bailar al lado de las grandes como Lady Gaga.
En entrevista vía Zoom, él en Shanghái y el que firma en la ciudad de Durango, Eduardo Bañuelos siempre supo que su pasión fue, es y será el baile. Por eso desde niño tomó clases en diferentes escuelas de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo.
Siempre con la idea de llegar a la cima del baile, un buen día decide comunicarles a sus padres que viajaría a la Ciudad de México, a sus 17 años, para incursionar y buscar superarse en lo que sigue siendo hasta ahora su pasión.
Apoyado solo por tener una hermana que vive en la gran urbe, el joven gomezpalatino se la juega no sin antes enfrentar los “no” y las dudas de sus papás que además de la edad, le argumentaban la necesidad de estudiar una carrera convencional.
Eduardo siempre tuvo la inclinación por la danza urbana y el hip hop y con esa idea llegó a la capital del país, en donde de inmediato buscó audiciones y presentaciones en las diferentes escuelas a las que asistió en las primeras semanas de estancia.
Un buen día se entera de una audición que se hará para seleccionar bailarines, mujeres y varones, para viajar a una ciudad en China, para presentarse en antros y lugares de recreación urbana.
Sin esperanza alguna, Eduardo Bañuelos decide participar en la mencionada audición que tomó más como fogueo que como un escalón en su carrera artística.
Tuvieron que transcurrir tres meses para que los responsables de la audición a la que asistió, le llamaran junto a otros tres jóvenes, dos mujeres y un varón, a quienes les informaron que en los próximos días saldrían a China, concretamente a la población de Liahyoo, localizada muy cerca a la frontera con Rusia.
Los padres, familiares y cercanos amigos recibieron la noticia como broma y con enorme incredulidad. No era posible que en tan poco tiempo de haber salido de su natal Gómez Palacio ya estuviera contratado para viajar a más de 12 mil kilómetros de distancia para seguir en lo que más le ha gustado toda la vida: bailar.
Sin importarles que el contrato ofrecido fuera por solo seis meses, los padres de Eduardo, una vez que confirmaron que era cierto lo que su hijo les había platicado, tomaron el primer vuelo a la Ciudad de México para despedirlo.
Pero esos seis meses se convirtieron en nueve años de estancia que lleva en China creciendo, no solo como bailarín, sino como empresario.
Pero para lograrlo, tuvieron que transcurrir varios años recorriendo antros con presentaciones performance y música pop, porque su idea fue siempre presentar un show comercial.
“En el 2019 tengo la oportunidad de bailar con Taylor Swift en el TMall 11.11 en Shanghái. Que es como el Black Friday en China”, dice orgullo el joven gomezpalatino que a la fecha tiene 27 años y el hambre de crecer sigue siendo la misma que de niño o de joven cuando partió a China.
“En el 2018 llevo a mis papás a China para que me vean bailar en la gira de conciertos con GEM en Shanghái, China. Esta fue una gira internacional que se presentó en China, Filipinas, Singapur, Macao, Hong Kong, Australia, Canadá y Estados Unidos”, agrega orgulloso de sus logros.
Pero no deja de recordar que cuando llegan a la primera ciudad en China, un pequeño pueblo cercano a la frontera con Rusia, los habitantes del mismo los observaban como seres raros, pues eran los únicos extranjeros y eso le llamaba la atención y les pedían fotos con ellos además de preguntarles su origen e idioma que hablaban.
Fue un choque cultural, dice Eduardo.
Egresado del Instituto Francés de La Laguna, una vez que el grupo que originalmente se integró y en e que permaneció por varios años, se deshizo, decidió mudarse a Shanghái en donde tenía amigos relacionados con el baile y los lugares de esparcimiento.
-¿No te entró nostalgia a la distancia en que te encontrabas de tu hogar y familia?, pregunta Contexto de Durango.
-“Los dos primeros dos años, nos ganó la emoción del baile, de estar contratados y tener presentación tras presentación y no fue sino hasta los dos años y medio, cuando empecé a extrañar a mi familia, la forma de cocinar de mi mamá y fue entonces que busqué la manera de visitar a mi familia en Gómez Palacio”.
Recuerda que sus “momentos mas difíciles” cuando llegó a China, fue acoplarse para vivir pues estaba acostumbrado a tener su propia habitación y había que cambiar para compartir recámara con otro compañero por lo menos.
“Y es que el baile opacaba todo y hacia menos doloroso todo”, dice evidentemente emocionado.
Ahora ese joven que salió de su casa a los 17, diez años después se ha convertido en un empresario que tiene su compañía de entretenimiento, para la presentación de conciertos, producción artística, coreografía, entre otros.
Su siguiente meta para este gomezpalatino inquieto, es prepararse para incursionar en las grandes ligas del baile en Estados Unidos de Norteamérica, concretamente en Los Ángeles, California y poder compartir escenarios con estrellas como Lady Gaga, entre muchas más
“Eso debe darse a mediano plazo y créeme que estoy preparado para llegar hasta lo más alto del espectáculo en la Unión Americana”, anuncia el entrevistado cuando en Shanghái eran las 10 de la mañana y en Durango las 20:00 horas.
Por lo pronto se mantiene muy ocupado trabajando para el video juego Just Dance de cobertura mundial, “hasta mis sobrinas lo tienen”, dice Eduardo quien se dice feliz y satisfecho bailando y haciendo las coreografías.
La verdad dialogar con un joven inquieto y exitoso, oriundo de Gómez Palacio, nos llena de orgullo y esperamos pronto darles las buenas nuevas de sus logros en ciudades como Los Ángeles, California y Las Vegas, Nevada.
