Por Ángel Castillo
Durango dgo
Entre mesas que vibran con cada pelota, sudor que se mezcla con determinación y miradas que reflejan sueños, los tenimesistas duranguenses Geremy González, Alejandro Ramírez y Diego Aguilar escriben una historia de resistencia en el Macro Regional de los Nacionales CONADE 2025. Con una victoria dramática y una derrota que duele pero no desanima, Durango mantiene viva la llama de su clasificación.
Un triunfo que late en el desempate
El duelo contra Coahuila fue un relato de película. Con el marcador 2-2, el último partido se definió en un desempate que dejó sin aliento a los presentes. Geremy González, con la presión de todo un estado en sus hombros, remató con una precisión quirúrgica para sellar el 3-2. Las gradas, repletas de familias duranguenses que viajaron para apoyar, estallaron en gritos. “Fue como ganar una final… Sabíamos que no podíamos fallarles”, confesó Alejandro, cuyas manos temblaban aún horas después.
La caída ante Baja California: Una lección de fortaleza
Pero el camino no es lineal. Frente a Baja California, anfitriones apoyados por su gente, Durango cayó 3-0. Los locales, imbatibles en su cancha, aprovecharon cada error. “Aprendimos más en esa derrota que en cualquier victoria”, admitió Diego Aguilar, quien promete ajustar su juego para la revancha.
El equipo que late más allá de las mesas
No están solos. Anthony Murillo, Jorge Martínez, Andrea Aguilar y Sofía García, entre otros, representan a Durango en distintas categorías. Todos comparten un mismo lema: “No somos individuos; somos un equipo”. Bajo la guía del entrenador Roberto Martínez y la delegada Rosa Alejandra Torres, han convertido el vestidor en un espacio de motivación. “Aquí nadie se rinde. Cada pelota es una oportunidad”, repiten como mantra.
