El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció una movilización el próximo domingo 13 de marzo en varias de sus comunidades en México para iniciar una “campaña mundial” en contra de las “todas las guerras capitalistas”.
Las comunidades zapatistas han acordado convocar a movilizaciones y manifestaciones contra todas las guerras capitalistas, actualmente en curso en varios rincones del planeta”, anunció el EZLN en un comunicado divulgado la noche del miércoles.
Refirió que la guerra no es solamente la que vive actualmente Ucrania, sino también otros países como Palestina, el Kurdistán, Siria, el pueblo Mapuche, los pueblos originarios en todo el planeta “y tantos y tantos procesos libertarios que son agredidos, perseguidos, asesinados, silenciados, distorsionados”.
Los zapatistas hicieron un llamado a grupos, colectivos, organizaciones y movimientos en México y el mundo a que se sumen a las manifestaciones y actividades que transcurrirán el próximo domingo y que buscan exigir un alto a las guerras.
Anunciaron que las comunidades zapatistas se manifestarán en los municipios chiapanecos de San Cristóbal de las Casas, Yajalón, Palenque, Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano y en las comunidades a pie de carretera, con algunos miles de zapatistas.
El EZLN hizo presencia pública el 1 de enero de 1994 al tomar por las armas varios poblados del estado suroriental de Chiapas en un conflicto que se alargó 10 días hasta que el Gobierno mexicano declaró un alto al fuego unilateral.
El Gobierno y el EZLN sostuvieron un diálogo en la Catedral de San Cristóbal de las Casas (Chiapas) y pusieron en marcha un proceso de paz que concluyó con los acuerdos de San Andrés en 1996, cuyo incumplimiento llevó a la ruptura del diálogo.
El EZLN ha mantenido su presencia en varias zonas del estado de Chiapas y ha rechazado contactos de diálogo con los Gobiernos de los presidentes Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) y ahora con Andrés Manuel López Obrador.
La exguerrilla que se levantó en 1994 para reivindicar los derechos de los indígenas ha sido muy crítica con los proyectos de infraestructuras ferroviarias que el presidente quiere impulsar en el sur del país, como el Tren Maya, y que los indígenas creen que provocarán el “despojo” de sus tierras.
Con información de EFE