La fe y la devoción hacia San Jorge se renueva año con año, demostrando la rica tradición cultural y religiosa de Durango.
Texto y fotos por: Geraldo Rosales.
En la Catedral de Durango, miles de fieles se congregan cada 23 de abril para venerar a San Jorge, patrono de la ciudad con ramos de flores, velas y medallas alusivas, y donde los duranguenses piden protección contra las picaduras de alacrán y otros animales ponzoñosos.
La tradición dicta que San Jorge “amarre a sus animalitos con un cordoncito” para mantenerlos alejados, por lo que los padres llevan a sus hijos ante el altar, donde les colocan una medallita o un cordón y encienden una vela para pedir protección. La fe y la devoción hacia San Jorge se renueva año con año, demostrando la rica tradición cultural y religiosa de Durango.












