Los aceites y grasas que se emplean tanto en la cocina de casas habitación y restaurantes, así como como los lubricantes que se desechan en talleres mecánicos no deben ir a parar nunca al desagüe, debido a que se solidifican rápidamente y se adhieren a las paredes de las tuberías, provocando obstrucciones al sistema de alcantarillado y daño al medio ambiente.
Al respecto, el director general del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), Francisco Escalera, recordó la importancia que reviste el hecho de que la población conozca el daño que los lubricantes, el aceite de cocina, la manteca e incluso desechos de comida pueden ocasionar a las tuberías de ser vertidas directamente al fregadero y a las alcantarillas, por lo que pidió a los gomezpalatinos evitar hacerlo. Además, anunció que a partir del 02 de enero se realizarán inspecciones y aplicarán sanciones a quienes incurran en esta nociva práctica.
Mencionó que la eliminación inadecuada de los aceites de cocina por el desagüe, no solo puede ocasionar daños al sistema de alcantarillado, sino que además pueden dar lugar a multas, por lo que se aconseja que dichos residuos se embotellen y desechen con la basurao se lleven a la Dirección de Ecología, que mantiene una campaña de captación de este tipo desechos para su reciclaje o adecuada disposición. Mientras que los talleres mecánicos deben cumplir con la normativa vigente.
El director del Sideapa mencionó que las descargas vertidas a los cuerpos receptores, afectan la calidad del agua y su disponibilidad; en tanto que las vertidas al alcantarillado incrementan las concentraciones de contaminantes, provocando un incremento en los costos de tratamiento a cargo de los organismos operadores en este caso del Sideapa.
Por lo anterior es que destacó la importancia de colocar trampas de grasa y evitar daños a la infraestructura del drenaje sanitario.