Rusia planea tomar el sur de Ucrania y unirlo con región prorrusa de Moldavia

Mohamed
Mohamed 22/04/2022
Updated 2022/04/22 at 11:06 AM

Rusia admitió este viernes por primera vez que quiere crear un corredor terrestre desde el Donbás a la anexionada península de Crimea y reveló que su plan bélico no para ahí, sino que incluye tomar el sur para unirlo con la región separatista prorrusa de Transnistria, en Moldavia, según un alto mando militar.

Desde el inició de la segunda fase de la operación especial, que comenzó literalmente hace dos días, una de la tareas del Ejército ruso es establecer el pleno control sobre el Donbás y el sur de Ucrania”, señaló el comandante en funciones del Distrito Militar Central de Rusia, general mayor Rustam Minnekéyev.

El Gobierno de Ucrania denunció inmediatamente el “imperialismo” ruso y destacó que Rusia ha revelado sus verdaderas intenciones de su ofensiva militar, que no es, como anunció inicialmente la “desnazificación” del país vecino.

Dejaron de ocultarlo. Hoy, el comando de saqueadores, violadores y asesinos rusos reconoció que el objetivo de la ‘segunda fase’ de la guerra no es una victoria sobre los míticos nazis, sino simplemente la ocupación del este y sur de Ucrania”, señaló el Ministerio de Defensa de Ucrania.

“El imperialismo (ruso) tal cual”, recalcó.

El jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, recordó que “muchos de los planes del Kremlin ya han fracasado gracias al trabajo del Ejército y el pueblo ucraniano”.

Del este al sur y del sur a Moldavia

El control total sobre el este y sur de Ucrania “permitirá establecer un corredor terrestre a Crimea y ganar influencia sobre instalaciones vitales de la economía ucraniana y los puertos del mar Negro a través de los cuales se envían los productos agrícolas y metalúrgicos a otros países”, según el general mayor ruso.

Pero es más, afirmó Minnekéyev, según la agencia oficial TASS, “el control sobre el sur de Ucrania es además una vía de acceder a Transnistria donde también se constatan los hechos de discriminación contra los residentes de habla rusa”.

El supuesto “genocidio” de la población prorrusa en el Donbás ha sido uno de los argumentos esgrimidos por el presidente ruso, Vladímir Putin, para lanzar su campaña militar en Ucrania.

Transnistria, territorio de apenas medio millón de habitantes, en su mayoría eslavos (rusos y ucranianos), rompió los lazos con Moldavia tras un conflicto armado en 1992-1993 en el que contó con ayuda rusa.

En virtud de un acuerdo para la solución pacífica del conflicto, Rusia emplazó más de 2.000 efectivos para garantizar la paz.

El pasado 5 de marzo, el territorio separatista pidió que se reconozca su independencia.

“Ellos (los rusos) no van a parar. El comando del distrito militar central ruso anunció la próxima víctima de la agresión rusa”, denunció el Ministerio de Defensa ucraniano.

“Después de hacerse con el control del sur de Ucrania, Rusia planea invadir Moldavia, donde dicen que los rusoparlantes están siendo oprimidos”, enfatizó.

El Kremlin no ha confirmado ni desmentido las palabras del general mayor.

Hasta ahora tanto Putin como su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, solo habían hablado de que el objetivo “principal” de la campaña militar rusa en esta segunda fase era la “liberación completa del Donbás”, formado por las regiones de Donetsk y Lugansk, cuya independencia reconoció el mandatario días antes de lanzar la “llamada operación militar especial”.

Tampoco han hablado del corredor terrestre, ni mucho menos de planes de tomar el sur o de llegar hasta Transnistria.

El sur bajo ataque desde hace dos meses

Kiev ha afirmado desde el principio que el objetivo de Rusia es crear un corredor terrestre desde Crimea al Donbás, pero las palabras de Minnekéyev implican ir mucho más al oeste de la península, desde la ciudad de Jersón, que ya controlan, hasta Odesa y desde allí a la frontera con Moldavia.

En el sur y este de Ucrania, “los ocupantes continúan haciendo todo lo posible para conseguir un motivo para hablar de al menos algunas victorias”, aseguró anoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

“Están acumulando fuerzas, llevando nuevos grupos tácticos de batallón a nuestra tierra. Incluso están tratando de iniciar la llamada movilización en las regiones ocupadas de Ucrania”, afirmó.

Ninguno de estos pasos ayudará a Rusia. Solo pueden retrasar lo inevitable: el momento en que los invasores tendrán que abandonar nuestro territorio. En particular de Mariúpol, una ciudad que sigue resistiendo, a pesar de todo lo que digan los ocupantes”, enfatizó.

El jueves Putin y Shoigú celebraron la “liberación de Maripúpol“, en la región de Donetsk, aunque aún resisten en la planta de Azovstal unos dos mil efectivos ucranianos y unos mil civiles.

Rusia completa la reagrupación

La Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadym Skibitsky, dijo que, en general, las Fuerzas Armadas de Rusia están finalizando el reagrupamiento de las tropas.

Ahora intentan, agregó, identificar “en todas las direcciones” las posiciones más vulnerables del Ejército ucraniano.

En Lugansk, las milicias prorrusas aseguraron hoy que” controlan hasta el 90 por ciento del territorio” de la región, cifra que el jefe de la administración militar ucraniana de Lugansk, Serhiy Gaidai, situó el miércoles en “el 80 por ciento”.

Según el parte del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en la línea del frente en la región de Lugansk las tropas rusas intentan avanzar en Rubizhne y el Ejército ucraniano lleva a cabo batallas defensivas hacia Novotoshkivske y Popasna.

Con información de EFE

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