Por Monserrat García
Durango Dgo.
Derivado de las lluvias registradas en el estado durante las últimas horas, la presa del hielo, la parte baja de la sequía, así como ríos y lagunas están siendo monitoreados de manera permanente, son los municipios de Canatlán, Tepehuanes y Durango los que reportan mayores problemas por encharcamientos, informó el gobernador del estado, José Aispuro Torres quien apuntó que las mayores afectaciones se reportaron en las zonas urbanas.
Destacó que en la capital el mayor impacto se dio en la zona suroriente, particularmente en los fraccionamientos Real Victoria, Nuevo Durango, avenida Talpa y Circuito Interior.
Las presas aún no son un problema, pues su nivel es bajo, por lo que en este sentido la lluvia resulta muy positiva.
ZONA SURORIENTE LA MÁS AFECTADA
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Héctor Flores Ávalos, informó que en la capital la zona suroriente es la más afectada por las precipitaciones pluviales, aseguró que en ninguno de los municipios se reportan daños más severos, por lo que no ha hecho necesario desalojar familias.
Aseguró que en la presa del Hielo y en la Acequia Grande no se han presentado condiciones serias, sin embargo, se seguirá monitoreando a todos los cuerpos de agua para evitar mayores problemas.
CARRETERAS DAÑADAS
Asimismo, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), Rafael Sarmiento Álvarez informó que las precipitaciones pluviales de las últimas horas provocaron un deslave y la destrucción de un puente vado en un camino que va hacia la comunidad de Escobedo, en el municipio de El Oro.
El presidente municipal, Ismael Mata Alvarado, pidió el apoyo para poder hacer reparar los daños, por lo que se está a la espera que bajen los niveles de agua para poder hacer una desviación y hacer la reparación de la obra.
Aseguró que la red estatal está en condiciones de transitabilidad, aunque la superficie de rodamiento con las precipitaciones se deslava, se producen baches y ondulaciones que hacen difícil el tránsito, pero no lo obstaculizan al 100 por ciento.
Hay daños en la superficie de rodamiento en los casi 13 mil kilómetros de la red estatal, por lo que el cuerpo de ingenieros residentes supervisores están atentos a las corrientes y la verificación de los puentes para que no haya socavación en los apoyos y si lo hay, reaccionar rápidamente.
“Se cuenta con el equipo necesario para una reacción rápida y conjuntamente con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), misma que ha puesto a nuestra disposición el equipo con el que cuentan, para en caso necesario rehabilitar lo que pudiera tener daño”, concluyó.