Por Gonzalo Martínez
El gobierno de Texas ha colocado una tercera barrera de alambre de navajas en el río Bravo (o Grande), en la frontera con México, a pesar de las críticas del gobierno mexicano y los riesgos para los migrantes. La agencia EFE constató (informó) este miércoles en Ciudad Juárez la instalación de esta medida.
Activistas han calificado estas acciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, como “inhumanas”, argumentando que atentan contra los más vulnerables, como los niños y aumentan los peligros para quienes intentan cruzar la frontera. Estas barreras no solo hieren a los migrantes, sino que también obligan a muchos a buscar rutas más peligrosas, donde quedan a merced de la delincuencia organizada.
El director de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, el pastor Francisco González, calificó de “muy lamentable” que Estados Unidos permita estas barreras que han causado heridas a cientos de migrantes y la muerte de varios. Indicó que tienen grupos de WhatsApp para brindar apoyo espiritual a los migrantes, quienes les informan sobre los peligros y heridas sufridas al intentar cruzar.
Desde julio de 2023, cuando Abbott instaló los alambres de navajas y un cerco de boyas en el río Bravo, los choques entre México y Texas han aumentado. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado estas acciones, calificándolas de “inhumanas” y atribuyéndolas a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024.
Texas ha desafiado órdenes del Gobierno de Estados Unidos y de la Suprema Corte, así como los reclamos diplomáticos de México, para quitar el cerco, que ha contribuido a las muertes de migrantes. Un ejemplo trágico fue el ahogamiento de una mexicana y sus dos hijos en Piedras Negras, Coahuila, el 14 de enero pasado.
El pastor González señaló que la instalación de la triple alambrada no detendrá a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos debido a las difíciles condiciones en sus países de origen. Añadió que esta situación favorece a los traficantes de personas, conocidos como “coyotes”.
Juan Carlos López Morales, portavoz de la Diócesis de Ciudad Juárez, expresó que Estados Unidos debe dejar de ver a los migrantes como un problema, pues son seres humanos en busca de soluciones a sus necesidades y carencias. Resaltó que la migración ya es arriesgada debido a factores como la delincuencia y la separación de la familia y que estas barreras solo complican aún más su travesía sin desalentarlos.