Por Gonzalo Martínez
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha reconocido que el país no puede absorber el elevado número de migrantes que ha llegado en los últimos años, lo que está generando problemas como la escasez de viviendas y la disminución de la calidad de los servicios básicos.
Trudeau señaló en una conferencia de prensa que la cifra de trabajadores temporales extranjeros en Canadá ha aumentado considerablemente desde que asumió el cargo a finales de 2015.
Según los datos proporcionados por el propio Trudeau, mientras que en 2017 el 2 por ciento de la población canadiense estaba compuesta por inmigrantes temporales, en la actualidad esa proporción se sitúa en el 7.5 por ciento. “Es algo que necesitamos controlar”, añadió Trudeau.
En las últimas semanas, el gobierno canadiense ha anunciado medidas para reducir el número de estudiantes extranjeros que el país acepta, así como el de trabajadores temporales extranjeros. En concreto, el gobierno de Trudeau tiene como objetivo reducir la proporción de trabajadores temporales extranjeros al cinco por ciento para 2027.
Según cifras oficiales, en el año 2000 Canadá contaba con 111 mil trabajadores temporales extranjeros. Para 2021, esa cifra se había disparado a 770 mil. Además, desde el 1 de marzo, Canadá exige visa de entrada a los turistas mexicanos para detener el aumento de solicitantes de refugio, que han pasado de 260 en 2016 a 23 mil 995 en 2023, una cifra récord. Fue precisamente el gobierno de Trudeau en 2016 el que eliminó el visado para los mexicanos. Gracias a la inmigración, Canadá es el país del G7 con el mayor crecimiento demográfico, con un 2.7 por ciento anual. Este es el nivel más elevado en el país desde 1957, cuando la explosión de nacimientos en la posguerra y la inmigración llevaron la tasa al 3.3 por ciento. La semana pasada, la población canadiense alcanzó por primera vez en su historia los 41 millones de personas, apenas nueve meses después de llegar a los 40 millones.