Por Gonzalo Martínez
La vicepresidenta de Ecuador y embajadora en Israel, Verónica Abad, acusó al presidente del país, Daniel Noboa, y a su gobierno de hostigamiento en una entrevista publicada este lunes en el diario La Hora. Abad afirmó que no tiene intención de renunciar y que permanecerá en su cargo, incluso expresó su disposición a asumir temporalmente la Presidencia en caso de que Noboa deba presentarse a la reelección en las próximas elecciones de 2025.
Abad señaló que siente que existe un intento claro de destituirla, refiriéndose a un pedido que se está tramitando en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Además, destacó que ha experimentado un evidente hostigamiento y maltrato por parte del gobierno, especialmente desde que fue enviada como embajadora a Tel Aviv para mediar por la paz en Gaza, lo cual evidenció un distanciamiento previo que ya existía desde la campaña electoral.
“No les ha bastado con hacer todo lo que hicieron desde el destierro a Israel y todos los decretos de los que he sido víctima, decretos inconstitucionales”, aseveró Abad, a la que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana instó a no realizar declaraciones públicas sin autorización e instrucciones previas.
Abad insinuó que detrás de estas acciones está el Gobierno, incluido Noboa, a quien calificó como la cabeza del mismo, y agregó que siente que se ha sobrepasado todo límite. También mencionó la detención de su hijo por un presunto caso de tráfico de influencias como parte del hostigamiento que ella denuncia, calificándolo como una persecución.
En relación con su hijo, Abad afirmó que es inocente y que demostrará su inocencia, destacando que su detención es parte de una persecución utilizando el aparato judicial, que ella calificó como “lawfare”.
A pesar de todo, Abad reiteró su firmeza en permanecer en el cargo y cumplir con sus funciones legítimamente asignadas como vicepresidenta. Afirmó que no tiene enemigos políticos y que defenderá sus ideas sin necesidad de insultar a nadie, aunque reconoció controversias por diferencias ideológicas.
“Yo no tengo enemigos políticos. Tengo controversias por las ideas, pero defendamos las ideas. No necesito insultar a (expresidente Rafael) Correa ni demonizarle, ni tampoco al presidente actual”, añadió.
“Yo voy a cumplir la ley como vicepresidenta, elegida legítimamente. Los ecuatorianos no van a permitir un atropellamiento más a su voluntad. El presidente tendrá que cumplir de acuerdo a un calendario electoral ya definido. Ya escucho de la ‘exvicepresidenta’, pero yo estoy aquí firme y ahí me voy a mantener”, concluyó.
El distanciamiento entre Noboa y Abad se remonta a la campaña electoral y se ha evidenciado en diversas ocasiones, incluyendo la ausencia de encuentros públicos durante la segunda vuelta electoral. Abad también ha realizado actividades internacionales por su cuenta, lo que ha contribuido a profundizar esta brecha.
