SEAMOS EMPÁTICOS CON LOS DEMAS

Amaury Carrola
Amaury Carrola 28/05/2024
Updated 2024/05/28 at 3:25 PM

José Miguel Castro Carrillo

La empatía se define como el sentimiento de identificación con algo o alguien y, también, como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

Las personas tienden a transmitir más empatía con amigos que, con extraños, y esto se debe a que existe mayor intercambio de información con los primeros, de tal manera, se entiende más rápidamente las situaciones en las cuales se debe ser empático, además de que la empatía es un hábito que puede ser desarrollado para mejorar la calidad de vida.

Somos “homoempathicus”, por lo que está en nuestra naturaleza disponer de la cooperación social y ayuda mutua. Si bien los seres humanos estamos preparados para ser empáticos en los dos primeros años de vida, es importante que está virtud sea desarrollada a lo largo de los años contribuyendo a nuestro éxito y el de los que nos rodean.

La empatía es una cualidad personal, es también un valor característico de la persona, se puede tener, no tener o fingir que se tiene, pero el que la finge no es empático, es un hipócrita. La empatía es una habilidad muy valorada socialmente y algunas personas carentes naturalmente de ella deciden utilizar la hipocresía, en lugar de esforzarse en ser más empáticos.

Por otra parte, la hipocresía se define como el sentimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o se experimentan, con lo que el hipócrita no es solo eso, sino que para lograr acceder a esta categoría es necesario sumar varios defectos, para llegar a ese punto hay que reunir una serie de “condiciones” y es, por sobre todas las cosas, una persona falsa y esto encierra demás otra cantidad de “virtudes”, como por ejemplo ser mentiroso, envidioso, rencoroso, embustero, entre otras “cualidades”.

El individualismo suele potenciar, este tipo de conductas, donde nadie se preocupa realmente por el prójimo, pero finge hacerlo, con el fin de conseguir algo para no sentirse excluidos o juzgados. La hipocresía es eso, y fingir un sentimiento contrario al que realmente se siente.

El hipócrita, no es solo aquel que tiene un doble discurso; además es poseedor de algo peor, que es la doble moral. El hipócrita es farsante, desleal, simulador, no tiene escrúpulos, es aquel que engaña a los demás para obtener solo su propio beneficio; es también ventajero, especulador, siempre se fija en su conveniencia sin importarle las consecuencias y mucho menos los demás.

Una de las principales características del hipócrita es qué es un manipulador por excelencia; por consiguiente, con lo que todo esto significa y acarrea, el hipócrita terminara siendo una persona a la que todo esto le aportará una cuota muy grande de maldad, porque la vida da muchas vueltas y la verdad siempre sale a la luz, la hipocresía no conduce más que la propia incomprensión y el desconocimiento de uno mismo.

Podemos desarrollar la empatía, aprendiendo a escuchar a los demás de forma activa y sin prejuicios ni juicios de valor, mostrando interés por lo que se escucha e intentando comprender lo que nos dicen y quién nos lo dice, y siempre poniéndonos en su lugar, evitando nuestro punto de vista pensando desde el punto de vista de esa persona, y al mismo tiempo, dejando un lado la hipocresía, porque no es lo mismo fingir ser que ser.

Al final, todos necesitamos ese espacio donde nos sabemos queridos y escuchados, dónde podemos ser nosotros mismos y, por supuesto, donde sintamos esa aceptación de forma genuina y real, por lo que es necesario que seamos sensibles y comprensivos ante la realidad de los demás, pongámonos en los zapatos de ellos.

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