“Anna y Dante”, un film creado por Carlos Mares y Catherine Ávila como actriz y estudiante de la Universidad Pedagógica de Durango.
Sigue las redes sociales para próximas proyecciones. Instagram: Annadantefilm. Y la página web de la película: https://www.basaltofilms.com/.
Por: Areli Noriega.
El talento artístico podemos encontrarlo dentro de grandes teatros, cine, pero también en la cotidianidad de la vida como el salón de clases, tal es el caso de Catherine Marlene Ávila, alumna de la Universidad Pedagógica de Durango (UPD), quien protagonizó el film “Anna y Dante”, dirigida por Carlos Mares.
Catherine, a la edad de los 15 años comenzó este proyecto tras conocer a Mares en un proyecto de tesis de su hermana, en una sesión fotográfica.
“Mi hermana me invitó a una sesión de fotografías para un proyecto una tesis o algo así y necesitaban retratar personas con diferentes expresiones y mi hermana necesitaba una persona de urgencia y me llevo a mi, ahí conocí al director Carlos Mares”, comentó Ávila.
Al ser estudiante de preparatoria y cruzar por una pandemia, fue que pudo entrar de lleno a esta oportunidad sin perjudicar su vida académica.
“Un día me dijo (Carlos Mares) que quería realizar una película, me preguntó que si quería ir al casting y yo le dije que si y entonces lo hice. Semanas después se volvió a contactar conmigo y me dijo que había quedado yo como la protagonista de su proyecto”, nos compartió el momento en el que fue elegida como la protagonista de esta historia.
Para la creación de un personaje e interpretarlo es cuestión de gran preparación, sin embargo, bajo una dirección objetiva, Catherine, pudo darle alma a un personaje tan profundo como lo fue Ana.
“Carlos me dió un guión, realmente no me apegué tanto a la idea de leer e interpretar el guión, lo que hice fue leer el guión, adaptarlo a mi persona, incluso cambiar lo que decía y poder expresarlo de manera más natural”, explicó Catherine.
Carlos Mares, tuvo un papel primordial en la interpretación de Ana.
“Él fue quién me apoyó totalmente en la dirección de mi personaje, utilizábamos un método que consiste en que él me daba una instrucción de una situación específica por ejemplo “Piensa en qué te duele muchísimo el estómago y realizame la expresión corporal” entonces yo lo hacía, actuaba como si me doliera muchísimo el estómago pero en realidad él estaba grabando alguna escena donde tenía que expresar mucho dolor para una situación diferente”, de esta forma, Catherine pudo interpretarlo de una manera más fácil.
“Este método me ayudó muchísimo en escenas difíciles o cuando no sabía cómo expresar alguna emoción en concreto. Siempre me pudo guiar de una manera en la que todo fuera más sencillo para mi, que jamás había actuado en ningún proyecto”, explicó.
También nos comentó que el personaje de Ana es más expresiva corporalmente, ya que, no tiene muchos diálogos, pero Ávila quería que la expresión se basara tanto con la mirada, con las acciones.
“No tengo muchos diálogos pero realmente trabajé con mucho esfuerzo en mi expresión corporal, sobre todo con mi mirada”, agregó.
Ante la inexperiencia de la actuación, Catherine tuvo que enfrentarse a problemas técnicos como de salud mental.
“Para mí no fue fácil adaptarme a este tipo de actuación ya que varías veces sufrí bastante ansiedad por lo fuerte que es el tema de la película pero aún así logré construir al personaje de Ana quien considero una mujer fuerte y muy expresiva sin la necesidad de hablar”, Catherine, tras varios años de interpretar a Ana, maduró y creció junto al personaje.
Si bien tuvo que enfrentarse a esta realidad, también fue muy cómodo el proceso, muy divertido y, en palabras de Catherine, “definitivamente de las mejores experiencias en mi vida”.
Catherine, a los 20 años de edad, verse a ella misma a través de una pantalla tuvo una experiencia en dónde pudo ver el producto final, con un sabor de boca agradable.
“Emocionada, no podía creer lo que estaba viendo y jamás pensé llegar tan lejos con el proyecto, la primera vez que vi la película completa la vi sola y realmente es una experiencia irreal”, comentó.
“Sentí como si no hubiera sido yo, incluso hubo escenas que no recordaba, pasaron años para poder ver el producto final y lo único que puedo decir es que verla terminada fue tan maravilloso como hacerla, es y siempre será el proyecto mas importante e impactante en mi vida definitivamente”, agregó.
Finalmente, comentó que la universidad fue un apoyo en este proyecto, siempre siendo muy atentos en el ámbito artístico de los estudiantes y en todo momento demostraron una gran emoción al presentar la película.
“Me siento muy contenta de que mi universidad, mis maestros y el mismo rector me han apoyado tanto con este proyecto y sobre todo a difundirlo ya que es un tema muy importante para todos. Cuidaron mucho la promoción, incluso al momento de llegar yo a la presentación habían puesto una pequeña alfombra roja, siempre muy atentos conmigo”.
El apoyo académico para los proyectos individuales de los estudiantes es un impulsor para la creatividad, el talento.